Ciertos oficinistas franceses, durante las vacaciones pasadas, y al ver que las oficinas estaban medio vacias decidieron hacer una guerra de post'it, al parecer para obtener un premio a la fachada mejor decorada. No conozco muchos más detalles al respecto de este pique (aunque tampoco tiene por qué tener sentido, también soy oficinista y ciertas frikadas se dan sin ningún motivo) pero el resultado es cuanto menos impresionante.¡Ah! lo olvidaba, el ganador oficial de esta guerra se encuentra al final del todo.